Hace ya tiempo que descubrí este helado de cheescake y desde entonces es uno de mis favoritos. Lo conocí en la maravillosa página The Whole Kitchen y fue un éxito rotundo sin ninguna duda.
Decidí hacerlo en forma de helados individuales pero si vosotros decidís hacerlo en un molde único perfecto¡¡
Os puedo asegurar que son unos helados muy cremosos y con un sabor a tarta de queso espectacular.
Si os gusta la tarta de queso no os quedéis sin probar estos deliciosos helados de cheescake¡¡¡
Ingredientes:
200 ml. de leche.
280 ml. de nata líquida.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
120 gr. de queso crema.
3 yemas de huevo.
125 gr. de azúcar.
mermelada de fresas.
galletas de mantequilla.
Primero ponemos la leche, la nata y la cucharadita de vainilla en un cazo. Lo calentamos un poco pero sin dejar que hierva mientras vamos dando vueltas con unas varillas.
En un bol aparte, ponemos las yemas, el azúcar, el queso crema y lo batimos todo bien. Vertemos la mezcla anterior de la leche sobre esta y mezclamos hasta que quede sin grumos.
Vertemos toda esta mezcla en un cazo y lo calentamos sin dejar de remover hasta que espese un poquito pero nunca hay que dejar que hierva. Apartar el cazo del fuego y dejar enfríar. Cuando esté la mezcla fría la metemos en el congelador hasta que este fría pero sin congelar.
Entonces la vertemos en la heladera y la dejamos funcionar hasta conseguir la textura deseada. Antes de que acabe la heladera introducir los trozos de galletas de mantequilla y la mermelada de fresas. Así obtendríamos la textura para comer el helado en bolas.
Si lo queremos en forma de helados individuales como lo hize yo, cuando la mezcla esté fría, añadimos los trozos de galletas de mantequilla y la mermelada de fresas y entonces la vertemos sobre los moldes y metemos en el congelador hasta que estén muy fríos y sólidos. Desmoldar y comer.