La mejor opción para los amantes incondicionales del chocolate. Una joya que no os podeis perder. De intenso y delicioso sabor y una textura muy agradable, seguro que os sorprenderá y os encantará¡¡¡
La receta la saqué del fantástico libro La cuchara de Plata, la biblia de la auténtica cocina italiana.
Ingredientes:
250 gramos de almendras peladas.
200 gramos de azúcar.
250 gramos de chocolate negro troceado.
1 huevo.
4 yemas de huevo.
250 gramos de mantequilla a punto de pomada.
6 claras de huevo.
1 gotas de esencia de vainilla.
1 cucharadita de fécula de patata.
azúcar glass para espolvorear.
Preparación:
1. Precalentar el horno a 150º.
2. Forrar un molde redondo desmontable de unos 25 cm de diámetro con papel vegetal. Para pegar el papel vegetal al molde previamente habremos untado el molde con margarina o mantequilla.
3. Tostar las almendras a fuego lento en una sartén de fondo grueso. Retirarlas del fuego y dejarlas enfríar.
4. Picar las almendras con una cucharada de azúcar.
5. Fundir el chocolate al baño maría (acordaros del truco de ponerlo en el microondas a función descongelar y poco a poco lo vamos fundiendo). Retirarlo del fuego, removerlo lentamente y dejarlo enfríar.
6. En un cuenco batir el huevo entero, las yemas y el resto del azúcar hasta que adquieran un tono pálido y una consistencia espumosa. Añadir entonces la mantequilla poco a poco y remover hasta que se incorpore bien. Agregar el chocolate frío.
7. En un bol montar las claras de huevo a punto de nieve e incorporar la picada de almendras, la vainilla y la fécula y después vertimos la mezcla resultante en la de chocolate.
8. Echar la mezcla resultante en el molde forrado y hornearla 75 minutos. Si fuese necesario, bajar la temperatura del horno los últimos 15 minutos de la cocción.
9. Sacarlo del horno y dejarlo enfríar en el molde. Desmoldar y espolvorear con azúcar glass.
Este bizcocho light sin azúcar es ideal para la gente que no quiera engordar, para los que no puedan comer azúcar, para los intolerantes a la lactosa. Es perfecto como postre para una dieta con pocas calorías y os aseguro que el sabor es delicioso y es sencillísimo de hacer.
Mucho cuidado los que sean intolerantes al gluten pues la Espelta tiene gluten aunque es más frágil que en el trigo pero aún así lo lleva.
Espero que os guste y que a aquellas personas que no pueden comer azúcar por lo menos consiga endulzaros un poquito más la vida ;-)
Ingredientes:
5 huevos, las claras separadas de las yemas.
125 gramos de harina integral de espelta (en herbolarios o en grandes superficies).
Stevia en polvo (es un endulzante natural). Yo eché 6 sobrecitos de 1,4 gramos cada uno + 1 sobrecito para espolvorear por encima.
Sirope de ágave (las tres cuartas partes de un tarrito de cristal de los de yogurt como el que se ve en la foto).
1 cucharadita de aroma de azahar.
1/2 cucharadita de canela en polvo.
almendras crudas o tostadas según las podáis comer o os gusten más.
pipas de calabaza crudas.
2 manzanas peladas y trozeadas.
Preparación paso a paso:
1. Separamos las claras de las yemas. Con ayuda de unas varillas eléctricas batimos las yemas con el Stevia hasta que queden bien espumosas.
2. Añadimos ahora el sirope de Agave y seguimos batiendo.
3. Añadimos la cucharadita de aroma de azahar.
4. Vamos incorporando poco a poco la harina integral de espelta, la media cucharadita de canela y seguimos batiendo hasta que quede todo bien mezclado.
5. Troceamos las dos manzanas y las incorporamos a la mezcla anterior.
6. Montamos las claras de huevo con una pizquita de sal hasta que queden bien tiesas, como si fuese espuma de afeitar. Que las claras queden bien montadas es muy importante para que luego el bizcocho quede bien esponjoso.
7. Con ayuda de una lengueta de silicona como la de la foto vamos mezclando las claras con todo lo anterior. Siempre con mucho cuidado y con movimientos envolventes para que no se nos bajen las claras.
8. Engrasar un molde y verter la masa sobre él. Echar por encima unas almendras crudas o tostadas(con piel o sin piel) y unas pipas de calabaza peladas. Precalentar el horno y hornear a 180º durante 45 minutos. Ya sabéis que el tiempo puede variar según cada horno. Justo antes de sacarlo pincharlo con ayuda de una aguja gorda o algo similar y si no sale húmeda está listo para comer. Dejar enfriar antes de desmoldar. Espolvorear con un sobrecito de Stevia por la parte de arriba del bizcocho.
Estas galletas o masitas de dulce de leche son unos pequeños e irresistibles bocaditos que se deshacen en la boca dejando ese auténtico sabor del dulce de leche.
Son tan fáciles de hacer que podemos dejar que los más pequeños de la casa se manchen las manos con nosotros... y en un momento las tendremos listas para comer¡¡¡
Vi la receta de las galletas de leche condensada en varias páginas de internet y yo decidí hacerlas pero cambiando la leche condensada por el dulce de leche que me encanta y os diré que fueron un éxito increíble. Todo el mundo que las probó dijo que eran las mejores galletas que habían comido jamás...
Os animáis a probarlas???
Ingredientes:
125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
1 yema de huevo.
1 bote pequeño de dulce de leche (tenía unos 370 gramos)
350 gramos de maizena.
Dos gotitas de aroma de toffe inglés (es opcional, si no lo ponéis no pasa nada aunque les da un aroma espectacular. Yo lo compré en una tienda especial de tartas y cosas de repostería y es un frasquito pequeño que pone "english toffe flavor" aunque os digo que es un ingrediente totalmente opcional. Si no lo tenéis no pasa absolutamente nada.
2 cucharadas de azúcar blanco.
Preparación:
1. Mezclamos la yema de huevo, la mantequilla y el dulce de leche.
2. Añadimos la maizena tamizada con ayuda de un colador u otro utensilio. Mezclamos bien.
3. Vamos amasando bien hasta que tengamos una bola que no se nos pegue en las manos.
4. Cogemos bolitas de masa no muy grandes. Unas las podéis aplastar con un tenedor que quedarán rizadas y otras las hacéis un hueco con ayuda del dedo las cuales luego rellenaremos.
5. Las metemos en el horno precalentado a 160º durante unos 12 o 15 minutos hasta que veáis que están hechas.
6. En un cazo echamos un poquito de dulce de leche y lo ponemos a fuego no muy fuerte y vamos removiendo hasta que esté caliente sin que llegue a hervir. Con ayuda de una cucharita rellenamos las galletas del hueco. Dejamos enfriar y el dulce de leche se irá endureciendo. Las rizadas las dejamos enfríar también y todas listas para comer¡¡¡
A qué son muy fáciles de hacer ????
