Nunca probé un pastel de manzana tan delicioso como este. Con tan sólo 5 ingredientes y en menos de 15 minutos lo tendremos listo para hornear.
Mientras lo horneaba, un maravilloso olor embriagaba toda la cocina. Ese sabor espectacular a manzana y esa textura suave y esponjosa hacen que se deshaga en la boca dejándonos una agradable sensación que nos hará que no podamos parar hasta terminarlo.
Sin ninguna duda el mejor pastel de manzana que he probado hasta ahora y por eso me encantaría que todos lo probarais y por eso aquí os dejo la receta.
Ingredientes:
80 gramos de mantequilla a punto de pomada.
200 gramos de harina de fuerza.
3 huevos a temperatura ambiente.
150 gramos de azúcar.
1 cucharadita de café de esencia de vainilla.
3 manzanas peladas, descorazonadas y troceadas.
Preparación paso a paso:
Precalentar el horno a 180º. Con un batidor eléctrico, batir los huevos con el azúcar hasta que adquieran un tono pálido y una consitencia espumosa, de 10 a 12 minutos.
Esta es la consitencia con la que tiene que quedar la mezcla de huevo y azúcar.
Incorporar la mantequilla trabajando con rapidez. No importa si parece que quedan unos pequeños grumos.
Añadimos una cucharadita pequeña de esencia de vainilla.
Añadir la harina poco a poco previamente tamizada con la ayuda de un colador como vemos en la foto justo abajo.
Batimos bien con la ayuda del batidor eléctrico hasta que la harina quede bien integrada.
Es ahora el momento de añadir los trozos de manzana que tendremos ya preparados.
Con ayuda de una lengueta iremos mezclando hasta que quede la manzana bien integrada en la mezcla.
Pasar la mezcla al molde. Yo no tuve que engrasarlo ya que este molde de silicona se desmolda muy bien. Sino ya sabéis que tenéis que engrasarlo o forrarlo para que luego no se os pegue.
Hornear el pastel 45 o 50 minutos a 180º en la parte media del horno con la temperatura arriba y abajo (antes de sacarlo pincharlo con ayuda de una aguja y si veis que sale mojada tenerlo un poco unos 10 minutos más aunque yo creo que con 50 minutos sería suficiente pero ya sabéis que el tiempo a veces varía un poquitín dependiendo de cada horno).Cuando lo vayáis a retirar del horno tenéis que ver que la parte de arriba tiene un color doradito. Retirar del horno, dejarlo enfriar un rato y luego desmoldarlo con cuidado. Se puede servir frío o caliente y se puede servir sólo o con nata montada.