Como muchos ya sabéis hace poco me trajeron un libro de Nueva York de recetas de cocina americana. El libro es una maravilla y se llama Martha's American Food. Tiene unas recetas deliciosas con unas fotos muy bonitas y muy sencillas de hacer.
El helado de vainilla es uno de esos helados que gusta a todo el mundo y que puedes combinar con bizcochos, tartas, brownies... para mí...el rey de los helados.
El resultado ha sido un helado cremosísimo, con un sabor a vainilla espectacular y además es facilísimo de hacer. Ya no puedes comprar un helado así en ningún sitio, casi todos tienen un montón de colorantes y conservantes y el sabor acaba siendo rarísimo. Este es para degustarlo lentamente porque simplemente es una exquisitez.
No os quedéis sin probar esta joya.
Ingredientes:
2 tazas y media de nata para montar (que sea espesa del 35% o más de materia grasa).
2 tazas de leche entera de vaca.
8 yemas de huevo que sean de tamaño grandecito. (yo los compro de los que pone huevos camperos y cogí los de tamaño más grande).
3/4 partes de taza de azúcar.
1/4 parte de una cucharadita de sal (la medida es de las cucharaditas de café).
2 cucharaditas de extracto de vainilla líquido.
Preparación:
1. En un cazo echar la nata, la leche y la vainilla y poner a fuego medio hasta que esté bien caliente pero que no llegue a hervir. Retirar y dejar enfríar un poquito.
2. Con una batidora de varillas eléctricas, batir las 8 yemas de huevo, el azúcar y la pizca se sal hasta que la mezcla esté bien esponjosa y haya triplicado su volumen.
3. Verter la mezcla de los huevos a la mezcla de la leche con la nata que no estará caliente y llevar a fuego medio sin dejar de remover con unas varillas manuales hasta que espese pero que no llegue a hervir. Tener mucho cuidado no se os vaya a cortar la mezcla por los huevos. En cuanto veais que la mezcla empieza a espesar un poquito la retiramos del fuego y seguimos dando vueltas un ratito.
4. Tapamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente y vamos dando vueltas con las varillas manuales para que no se forme ninguna capa por encima.
5. Cuando ya esté la mezcla a temperatura ambiente meter en el frigorífico y dejar enfriar. Verter la mezcla en la heladera y seguir las intrucciones del fabricante. Cuando esté listo meter en el congelador con una cajita para helados. Si lo congelais más de cuatro horas recordar que antes de comerlo teneis que sacarlo una media hora antes para que esté cremosito y no tan duro.
Espero que os guste tanto como a mí¡¡¡ Nota: la taza que usé fue de las de café para el desayuno, las normales que se usan para café con leche.
No os podéis imaginar la cremosidad de este flan hasta que no lo probéis...es lo que más le caracteriza, la cremosidad y esa suavidad con la que se deshace en la boca...el delicioso saborcito a leche condensada... un placer inigualable que hará despertarnos todos los sentidos al degustarlo... a qué estáis esperando para probarlo???
Ingredientes:
3 huevos enteros.
1 bote pequeño de leche condensada (creo que tiene unos 370 gramos o algo más).
la medida de dos botes (el que hemos usado en el ingrediente anterior) de leche entera.
1 cucharadita pequeña de café de extracto de vainilla líquido.
Caramelo líquido comprado o bien 3 cucharadas soperas de azúcar y 2 cucharadas soperas de agua para hacerlo. (yo lo usé comprado y estaba buenísimo).
Preparación:
1. Echar el caramelo líquido sobre la flanera o las flaneras individuales que vayamos a utilizar.
2. En un cuenco grande se baten los tres huevos como si fuesen para tortilla, se añade el contenido del bote de leche condensada, dando vueltas con una cuchara de madera o unas varillas a mano. Después se agregan la leche entera y la vainilla y se bate de nuevo.
3. Vertemos el contenido en las flaneras. Encenderemos el horno 5 minutos antes de meter el flan y se tendrá una cacerola amplia con agua para meter dentro las flaneras. El agua deberá llegar hasta arriba de la mitad de la altura de las flaneras. Se ponen en el agua del baño maría unos trocitos de cáscara de huevo para que no salte el agua al cocer.
4. Dejamos los flanes en el horno al baño maría unos 45 minutos a 180º. Unos diez minutos antes de los 45 minutos pinchar para ver si están listos. Sino, dejarlos hasta los 45 minutos. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
Notas:
1. batir los huevos de uno en uno y como si fuesen para tortilla.
2. batir todos los ingredientes a mano.
3. echar en el agua del baño maría unas cáscaras de huevo para que no salte el agua al cocer. Si saltase agua al cocer y llegase a meterse dentro del flan, se arruinaría todo nuestro trabajo.
La bica es un bizcocho típico de la provincia de Orense con esa costra típica de azúcar y canela tostada al horno. Suele tomarse acompañada de licor, leche o café.
Es esponjosa, muy tierna y tiene un aroma a canela delicioso....
Lo mejor es hacerla en un molde rectangular de metal forrado con papel vegetal.
Os apetece hacerla para desayunar este domingo? Feliz fin de semana¡¡¡¡
Ingredientes:
80 gr. de mantequilla.
200 gr. de azúcar blanca (azúcar normal con la que endulzamos el café).
2 huevos.
1 vaso de leche.
250 gr. de harina de trigo.
1 sobre de levadura royal.
1 pizquita de sal fina.
Azúcar y canela para espolvorear por encima.
Preparación:
1. Batir la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que quede todo bien mezclado.
2. Agregar los huevos uno a uno hasta que quede una mezcla bien cremosa.
3. Añadir el vaso de leche y por último añadir la harina mezclada con la levadura y la pizca de sal (la harina mejor tamizada). Batir bien con las varillas a mano.
4. Forrar un molde rectangular de metal con papel vegetal y verter la mezcla anterior sobre él. Repartir bien y espolvorear generosamente con una mezcla que habremos hecho de azúcar con canela.
5. Precalentar el horno a unos 160º o 170º y hornear la bica unos 45 minutos. Pinchar antes de sacar para ver si está hecha por dentro.
6. Desmoldar y dejar enfríar a temperatura ambiente y lista para comer¡¡¡
Notas:
1. para que quede bien esponjosa lo mejor es batirla con las varillas manuales.
2. es muy importante echar los huevos de uno en uno y sin batirlos previamente.
3. lo ideal es usar un molde rectangular de metal. Yo usé uno de 25 x32 cm aproximadamente.
4. la media del vaso es de uno de los de agua. unos 250 ml de leche.
A quién no le gustan estos bizcochos tan esponjosos y tiernos? son muy fáciles de hacer y quedan realmente deliciosos. Los podeis tomar en el desayuno, en la merienda o a cualquier hora y también los podeis usar para hacer postres como el tiramisú.
La receta la saqué de un libro fantástico de cocina que se titula 365 galletas. Os animais a hacerlos???
INGREDIENTES:
125 gr. de azúcar.
125 gr. de harina.
6 huevos.
unas gotas de extracto de vainilla.
azúcar glasé para espolvorear.
PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 180º y forrar la bandeja con papel vegetal. Mientras, batir las yemas con el azúcar y la vainilla hasta que la mezcla esté casi blanca y esponjosa y añadir la harina poco a poco(tamizada), mezclando bien.
2. Montar las claras a punto de nieve y agregarlas a la mezcla anterior, mezclando suavemente para que no se bajen. Poner la mezcla en una manga pastelera sin boquilla o con una boquilla redonda y ancha y marcar unas tiras de masa sobre el papel, dejando espacio para que no se peguen (unas 4 tiras a lo ancho). 3. Espolvorear con el azúcar glasé e introducir en el horno durante 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
Cuanto apetecen este tipo de recetas ahora en veranito y con el calor que estamos pasando... Además de facilísimos de hacer son riquísimos y muy refrescantes. Pura fruta para comer en cualquier momento¡¡
Ingredientes(me salieron 6 polos):
3 mangos maduros.
el zumo de un limón.
1 pizca de sal.
115 gr. de azúcar.
10 cucharadas soperas de agua.
Preparación:
1. Pelar los mangos. Quitarles el hueso y poner la pulpa en la batidora o en el robot de cocina. Añadir el zumo del limón y la sal y batirlo hasta obtener un puré. Pasarlo por un colador presionando con una cuchara o cucharón grande.
2. Poner el azúcar con el agua en un cazo y calentarlo a fuego lento, removiendo hasta que se disuelva. Apartarlo del fuego y dejar enfríar un poco.
3. Añadir el agua con el azúcar del paso dos y mezclarlo bien con el puré de mango. Verterlo en las poleras y meterlo en el congelador. Dejarlo unas horas hasta que estén bien congelados.
