Me ecantan los postres con calabaza y es que les da un toque especial, una esponjosidad, un toque dulzón y un aroma irresistible.
Vi esta receta en la pagina Pequerecetas y me fascinó. En su página la receta es de bizcocho y yo lo hice en versión mini, pedacitos de bizcocho de calabaza, como si fuesen magdalenas. Podéis hacerlo como queráis y más os guste.
Cuantas veces se nos estropea un trozo de calabaza en la nevera y da mucha rabia, pues ya sabéis, hacer este fantástico postre y veréis como se convertirá en uno de vuestros favoritos.
Ingredientes:
300 gr. de calabaza limpia de piel y pepitas.
4 huevos.
250 gr. de azúcar.
75 gr. de aceite de oliva virgen extra.
16 gr. de levadura química o impulsor.
300 gr. de harina.
1 cucharadita de canela molida.
1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo.
Azúcar glass para espolvorear.
Preparación:
Rallamos la calabaza y la reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa y aumente de volumen.
Incorporamos el aceite poco a poco sin dejar de batir, añadimos la harina junto con la levadura y previamente tamizadas con ayuda de un colador.
Añadimos ahora la canela y la nuez moscada y por último añadimos la calabaza rallada y mezclamos bien.
Verter en los moldes. Si lo hacéis en molde grande para bizcocho debéis engrasarlo antes. Precalentar el horno a 180º y hornear cada tanda de bizcochitos o magdalenas unos 18 minutos con el horno arriba y abajo.
Si os decidís por la versión del bizcocho grande hornearlo unos 45 minutos.
Meter una aguja para comprobar si el bizcocho está totalmente hecho y si sale limpia es que así será, pero ojo no lo hagáis hasta casi el final de la cocción pues se os puede venir abajo.
Qué lo disfrutéis¡¡¡