Qué ricos están los donuts y más aún si son caseros y hechos por nosotros. Es uno de los dulces favoritos de casi todo el mundo, se pueden hacer de azúcar, de chocolate, rellenos....pero sinceramente yo me quedo con los de toda la vida...los donuts de azúcar...para mí los mejores sin ninguna duda... Os animáis a hacerlos???
Ingredientes: 500 gr. de harina de fuerza. 80 gr. de azúcar. 2 sobres de levadura seca para pan (ojo no levadura química, sino de esos sobrecitos que pone levadura de panadero y que es en polvo). 5 gr. de sal. 250 gr. de leche 1 huevo. 40 gr. de manteca ibérica de cerdo (sino tenéis podeis usar mantequilla aunque a mí personalmente me gusta más como quedan con la manteca). aceite de girasol para freírlos. ralladura de naranja
cardamomo (es una especie que es un poco difícil de encontrar pero que si la poneís los donuts os quedarán con un aroma maravilloso). Yo la encontré en la sección gourmet del Corte Inglés). Ingredientes para el glaseado: 2 cucharadas de azúcar glass. 3 cucharadas de agua 2 cucharadas de mantequilla.
Preparación: En un bol grande o en nuestro robot echaremos la harina, el azúcar y los dos sobres de levadura. En un ladito echaremos la sal sin que toque a la levadura. A continuación echaremos el cardamomo. Para echarlo tenemos que abrir las vainas y echar las semillas que son pequeñitas y negras en un mortero. Las machacamos bien hasta que queden como polvo y las echamos a lo anterior. Añadimos también la ralladura de naranja con ayuda de un rallador fino sin llegar a la parte blanca porque sino nos saldrían los donuts amargos. Mezclamos todo bien. Incorporamos luego la leche y el huevo y mezclamos hasta que tengamos una masa manejable. Tendremos que añadir un poco más de harina pues vemos que se pegará un poco en las manos. Trabajaremos bien la masa hasta que no se nos pegue en las manos. Al añadir harina ir de muy poquito en poquito. Yo me echaba un poquito de harina en las manos e iba trabajando la masa. Estiramos nuestra masa y echamos la manteca o mantequilla en el centro. Cerramos nuestra masa tapando la manteca y volveremos a amasar. Veréis que se vuelve a pegar en las manos por lo que habrá que añadir un poquito más de harina. La trabajaremos hasta que tengamos una masa que sea blanda, trabajable y que no se nos pegue en las manos. Cuando ya la tengamos lista la dejamos en forma de bola y la metemos en un bol tapada con papel film y luego con un paño y la dejamos en un sitio cerrado y que no entre frío para que doble su volumen. Yo la dejo metida en el horno sin encender. Aproximandamente el tiempo de reposo será de una hora pero ya os digo que será cuando haya doblado aproximadamente su volumen. Una vez transcurrido este tiempo estiramos nuestra masa con un rodillo hasta que tenga un centímentro de grosor. Con ayuda de un cortador redondo del tamaño de los donuts hacemos las formas. Yo usé un aro de emplatar y para el agujero del centro un tapón de botella. Una vez tengamos nuestros donuts los dejamos en una hoja de papel vegetal y los dejamos reposar durante una hora bien tapados. En una sartén honda echamos bien de aceite de girasol y los vamos friendo. El aceite tiene que estar a una temperatura media. Ni demasiado fría ni demasiado caliente. Mi vitrocerámica es del 1 al 9 de temperatura y yo los hice a una temperatura de 7. Probar con uno al principio y tener mucho cuidado de que no se os quemen por fuera y que queden bien hechos por dentro. Los vamos sacando y los ponemos sobre papel absorvente para que suelten bien la grasa. Preparación de la glasa: Para hacer la glasa echamos en un cuenco 2 cucharadas de mantequilla y lo metemos en el microondas a función descongelar hasta que se derrita. A continuación echaremos 2 cucharadas de azúcar glasé y 3 cucharadas de agua. Removemos bien hasta que no queden grumos y luego vamos añadiendo azúcar glasé hasta que tengamos una glasa espesita, pero no demasiado, como si fuese la textura de un jarabe. Bañamos los donuts con la glasa y los dejamos enfríar y ya estarán listos para comer nuestros deliciosos dontus.
Las perrunillas o perronillasson un dulce de la repostería tradicional típico de varias localidades españolas. Los ingredientes variaran dependiendo de la zona donde se elaboren. Estas deliciosas pastas se consideran dulces artesanales elaborados por monjas en los conventos. Son muy fáciles de hacer y están deliciosas. En una caja metálica se conservan varios días intactas y como más me gustan estos deliciosos dulces es mojados en la leche o en el café. Hay muchas recetas por internet pero una que me encantó fue la del blog Cajitas de Galletas. Es una maravilla de blog con unas recetas espectaculares. Cuando vi sus perronillas me encantaron y me puse manos a la obra. Yo las llamo Perrunillas porque en la familia de mi marido siempre las llamaron así. Ingredientes: 250 gr. de manteca de cerdo (cuanto mejor sea la manteca más ricas nos quedaran nuestras perrunillas). 250 gr. de azúcar (azúcar blanquilla normal). 125 ml. de aceite de girasol. 3 huevos medianos. 375 gr. de harina (luego hay que añadir más harina porque la masa nos quedará demasiado pegajosa. Añadiremos más harina hasta que veamos que nos queda muy blandita pero que no se pegue en las manos. Yo añadí unas 5 cucharadas soperas más aproximadamente). 1 cucharadita de levadura en polvo (levadura química tipo Royal). ralladura de un limón.
Preparación: Primero mezclar la manteca de cerdo a temperatura ambiente con el azúcar. Batimos bien hasta que esté todo bien mezclado. Añadimos a lo anterior dos huevos enteros más una yema del otro y batimos bien hasta que quede una mezcla bien gordita. Ahora incorporamos el aceite y por último la harina junto con la levadura previamente tamizadas. Mezclamos todo hasta que quede bien integrado y tengamos una masa bien manejable. Es ahora cuando os digo que hay que añadir más harina hasta que veamos que la masa nos quedará muy blandita y manejable pero que no se nos pegue en las manos. Esta masa no va a quedar como una masa de pizza sino como una masa de pastas o galletas. No será estirable, sino que se romperá pero no importa. Montamos a punto de nieve la clara que teníamos reservada y la apartamos en un bol. Con la masa hacemos bolitas del tamaño de una pelota de pin pon y con el dedo hacemos en el centro de la pelota un hueco donde pondremos con cuidado un poquito de clara de huevo montada. Ponemos más azúcar en un plato y con un movimiento rápido y con mucho cuidado echamos nuestra perrunilla hacia abajo (con la clara para abajo) en el azúcar. La retiramos y la colocamos en la bandeja del horno. Tendremos el horno precalentado a 180º y las hornearemos durante unos 20 minutos aproximadamente. Yo las puse en la parte media del horno con la temperatura arriba y abajo y cuando se empezaron a dorar por abajo las subi y puse el horno solo por arriba para que se dorasen bien por arriba.
Si os gusta la Nutella no dudéis en probar estas deliciosas cookies que además son tan fáciles de hacer que vuestros pequeños podrán hacer sus primeros pinitos en la cocina junto a vosotros. Como más me gustan es mojándolas en la leche pues se ablandan y quedan deliciosas. El sabor a chocolate con avellanas es espectacular por eso ningún amante de la Nutella puede dejar de probarlas. La receta también la podeis encontrar en otros blogs como el de El rincon de Bea. Ingredientes: 1 huevo grande. 100 gr. de azúcar. 140 gr. de harina de trigo para todo uso. 250 gr. de Nutella.
Preparación: Precalentar el horno a 180º Batimos el azúcar junto con el huevo hasta que quede bien espumoso. Añadimos ahora la harina de golpe hasta que nos quede una mezcla grumosa. Incorporar la Nutella y batir bien hasta que obtengamos una mezcla grumosa. Ahora hacemos bolitas de aproximadamente 2.5 cm. de diámetro. Aplastamos las bolitas con el culo de un vaso. No las dejaremos demasiado finas, así nos quedarán más blanditas. Forramos la bandeja del horno con papel vegetal y colocamos nuestras galletas separadas entre si unos 5 cm. entre una y otra. Horneamos a 180º durante 7 - 8 minutos. Las sacamos de la bandeja con una espátula y mucho cuidado y las dejamos enfríar en una rejilla del horno.
Al principio quedarán más blanditas, luego se endurecen un poco y por eso están deliciosas con un buen vaso de leche.
